Siento como mi cuerpo se aplasta, mis huesos comienzan a hacer presión sobre mi carne, intentando detener las paredes mis codos se salen de lugar y mi hombro se quiebra, me duele. Dichos huesos ahora perforan lentamente mi piel, la sangre comienza a fluir, se escucha un fuerte pero apagado grito en medio de toda esta destrucción. Mis brazos y piernas están desechos.
Ahora la sangre cae al suelo y mancha la pared, mis brazos quebrados producen un eco en la habitación al chocar con el piso, y yo cubierta de sangre comienzo a llorar de dolor, mi garganta esta echa pedazos de gritar.
La presión va tomando como prisionero a mi pecho. En el mismo momento en que siento mis costillas perforar mis pulmones las pareces aplastan mi cabeza. Mi mandíbula lentamente se sale de lugar y se quiebra, la pared va aplastado mi cabeza, deformándola completamente y quebrandola al mismo tiempo, mi cabello se va llenando de sangre y goteando contra el piso.
Las costillas perforan completamente mis pulmones, y así, debilitando mi corazón. Las paredes se detienen.
La sangre escurre de mi cabeza, de mi pecho, y de lo que queda de mis brazos, el piso esta manchado y la pared parece una pintura de Picasso. Mi corazón se va parando lentamente, el silencio produce una incomodidad en mi ser. Esta alma grita por salir de su cuerpo, en unos momentos lo conseguirá.
By. Sweet Madness
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