domingo, 28 de noviembre de 2010

Muerte.

Con el frio de la lluvia erizando tu piel, mis manos ahorcando tu cuello al punto de que tu mente se desaga y se pierda en la neblina, me doy cuenta de que es un esenario perfecto para atacar. el simple hecho de verte me da escalosfrios, provoca en mi una sensacion de nauseas y desagrado, pero tu sangre calmara dichas sensaciones.
Tu cuerpo desnudo colgado fragilmente sobre la pared, tus pies y tus manos estan ajustados por frias y grises cadenas que apretan tu piel y rasgan tu libertad. Tentando a la muerte con tu cuerpo y los cuchillos en mi poder, quebrando cada centimetro de cu tu cuerpo con mi maso, aplastando tus sueños e ideales de libertad.
Aniquilando tu futuro, siendo jueza y verdugo, entregando tu alma a los vientos, viendote perecer como una rosa marchita.
Quiero sentir el miedo de tus ojos en mi piel y saborear tu sangre en mi boca.


By. SweetMadness!

lunes, 22 de noviembre de 2010

Desolación.

Agonizo entre sombras de dolor, tu amor vencido vaga por mi mente, y tu indiferencia me asecha entre los reflejos de mi alma; mi corazon roto llora por un futuro sin ti. Mi habilidad para matar no cuenta, esta vez sweetmadness llora, derrama lagrimas por las almas oprimidas.
Buscando tu mirada solo encuentro rechazo y negacion, tus besos ya no tienen ningun valor. En mi alma se depositan grandes recuerdos contigo, no dejes que el tiempo las coloque en el olvido.
Nesecito mirarte a los ojos. Nesecito que por fin mis ojos se desrojen (provocados por el llanto que hoy dia ahoga mi alma). Alma sofocada, identidad perdida, camino erroneo, no soy nada si no estas aqui, no tengo nada si no estas junto a mi.

By. Sweet Madness

domingo, 24 de octubre de 2010

Apuesta equiboca.

Con el frio de la lluvia erizando tu piel, mis manos ahorcando tu cuello al punto de que tu mente se desaga y se pierda en la neblina crea un ambiente perfecto para una noche turbia. El simple hecho de verte me da escalosfrios; provoca en mi una sensacion de nauseas y desagrado, pero tu sangre calmara dichas sensaciones.
Tu cuerpo indefenso colgado fragilmente sobre la pared, tus manos y tus pies ajustados por frias y grises cadenas que apretan tu piel y razgan tu libertad tientan a la muerte y regatean con el destino.
Con los cuchillos en mi poder delineando tu final, con mi mazo quebrando cada centimetro de tu cuerpo y aplastando tus sueños e ideales de libertad.
Aniquilando tu futuro siendo jueza y verdugo, entregando tu alma a los vientos, viendote perecer como una rosa marchita. Queriendo sentir el miedo de tus ojos en mi piel y saborear tu sangre en mi boca, me juego hoy la vida apostando a que no habra un mañana.

By. Sweet Madness!

jueves, 22 de julio de 2010

El sabor de la muerte.

Manipularte, algo fácil de hacer, algo simple y entretenido, sé que puedo hacerlo y lo haré. Tenerte entre mis manos nuevamente, sentir en mi piel el roze de la cuerda atada firmemente en tus muñecas, sentir cada delicado roze del cuchillo en cada centímetro de la fina capa que me separa de tu sangre, sentir la euforia de una nueva desmembración. ¡Comencemos a jugar!Te despiertas de tu sueño, ves todo oscuro nuevamente, gritas y suplicas por tu vida porque sabes exactamente bajo la mano de quien estas y porque. Pequeñas luces comienzan a prenderse a lo lejos, vas divisando un pasillo, las luces se prenden de a una, mostrando una mujer alta que camina hacia ti, no muy grande, aproximadamente de 14 a 16 años. Crees que es un juego, pero no lo es, estas en peligro mi amigo. Ella tiene un gorro de copa, a estilo de ¿bruja? no, no, ella es una asesina, no puede estar así vestida! Te equivocas, si puedo, y lo hago. Parece algo estúpido pero no lo será dentro de un rato. Ella se acerca, resonando el eco de las pisadas que se acercan hacia ti, te extraña el hecho de no tener la boca descubierta, pero no dices nada. Ves como ella toca un interruptor mientras sigue caminando y se acerca a un armario; con violencia y certeza ella abre dicho armario, y saca un bisturí. ¿Con eso piensas matarme? Dijiste. Gran error mi amigo. A medida que se acercaba tu adrenalina subió, comenzaste a transpirar y agitarte, moviste la mesa de una manera demaciado brusca, lograste asustarla y ella se echo para atrás. Pusiste una excreción se satisfacción muy grande, haciendo una mueca de burla a la vez. No lograste ver su rostro pero sabias que estabas en problemas, pues el ambiente comenzó a ponerse denso. Élla se acerco a ti, poso su mano izquierda sobre tu mejilla y susurro a tu oído que no debes jugar mas con las emociones de los demás, ni momentaneamente. En una fracción de segundo pudiste ver su rostro y una leve sonrisa en el, pero comensaste a moverte intentando liberarte, ella aun con su mano en tu mejilla pidió cordialmente que dejes de hacerlo, no hiciste caso; rapidamente su expresión de cordialidad paso a ser una expresión de odio y rencor, clavando así el bisturí en tu mejilla. Este traspaso la piel y la carne, llego a cortarte la lengua. De un tirón ella saco el bisturí de allí para finalmente alejarse asustada y posarse en una mesa que estaba a dos metros tuyos. Tus gritos de dolor eran retumbantes y hacían eco por la gran habitación. Comensaste a saborear lentamente la sangre que salia de tu mejilla y lengua, sentiste el sabor de la muerte. Se acercó lenta y cautelosamente hacia ti, comenzo con el bisturí a hacer presión sobre tu pierna izquierda, cortó. La sangre comenzo a fluir, el rostro de la "pequeña brujita" era de éxtasis. Sentiste como el bisturí dibujaba formas curvas en tu pierna y sentiste como unas pinzas se metían entre ellas, sentiste un tirón y viste gotas de sangre volar por el denso aire de la habitación (una habitación lúgubre y pobremente iluminada, paredes blancas llenas de humedad y polvo, mucho polvo). Élla arrancó ese pedaso de carne de tu pierna, como si fuera algo apetitoso, viste darle un mordisco, como sangre caía de su boca a medida que masticaba, como con su mano limpiaba dicha sangre.Se acerco hacia ti y coloco el pedaso de carne cerca de tu boca, pidió que lo mordieras, a gritos te reusaste y ella no tolero ese comportamiento. De su tapado negro, del bolsillo derecho saco un revolver y lo coloco en tu cabeza. Si no comes morirás, ¿entendido? Ladeando tu cabeza lo negaste, ella le quito el seguro al arma; desesperadamente tiraste un mordisco y con fuerza intentaste arrancar un pedaso de tu propia carne, sentiste tu propio sabor, lamentablemente no te gusto.Ella se retiro de tu lado y se dirigió al armario nuevamente, comenso a sacar distintos tipos de dagas e inspeccionarlas, luego de un largo rato se decidió: largas agujas como clavos gigantes y finos saco del armario. Se dirigió hacia tu cuerpo y comenzo lentamente a clavarlos sobre tu estomago, lentamente, centímetro por centímetro, comenzo a salir sangre de tu boca y de la herida de la gran aguja. Tu corazón dejo lentamente de latir, clavo otra aguja, esta vez con mas fuerza y furia tus ojos quedaron fríos y clavando una mirada hacia la nada. Tu corazón paro. Una ultima aguja fue clavada postmortem.La "pequeña bruja" fue hacia el interruptor y apago la luz, salio de la habitación caminando por el lúgubre pasillo, las luces se fueron apagando a su paso. Metros antes de la puerta de salida, la brujita se dio vuelta, te miro entre la oscuridad y rió. Las luces se apagaron.

By. SweetMadness!

miércoles, 21 de julio de 2010

Wellcome back SweetMadness!

Quiero mostrarme como soy, ahora. Quiero demostrarte que puedo seguir siendo aquella qe alguna vez fui, quiero demostrarte que nunca deje de ser quien soy y que sigo siendole fiel a mis pensamientos.
Tomaré de nuevo ese cuchillo, una vez mas, de nuevo y luego de un largo tiempo Sweet Madness ha vuelto queridos! y volvera para quedarse. Volverá para abrir tu piel y derramar sangre sobre sus manos, volverá para poner tu vida en riesgo de nuevo; no!, para matárla de nuevo. El riesgo lo corro yo.
Sweet Madness volvio para demostrarles que no cai en la mediocridad, para demostrarles que soy aquella que ustedes mas odian , que soy naturalmente yo. Les demostrare, de una forma o otra, que no tengo nada qe demostrarle a NADIE. Volveran a verme con los mimos ojos, juzgar de la misma manera, pqe yo me alimento de sus heridas, porque soy una depredadora nocturna, porque trabajo sola, porque no nececito que nadie me diga como asecinar.
Tengo algo para todos ustedes, un regalo especial, cuidense que caeran lentamente en la trampa y los atrapare nuevamente en mis garras. Caeran en las garras de Sweet Madness de nuevo, y se que para ustedes es tan dulce como lo es para mi, porque TODOS somos masoquistas, porque a todos nos gusta el dolor.

By. SweetMadness!

martes, 4 de mayo de 2010

Metamorfosis.

Caí sobre mis rodillas con mucho dolor, abalancé todo mi cuerpo sobre mis piernas y agache la cabeza. Mis manos arrancaban mi cabello, pero yo solo quería que realmente estuvieran al rededor de mi cuello, con un alarido de dolor y mis ojos llorosos levante la cabeza y grite por ayuda, pero nadie respondió mi llamado. Comencé a sentir como debajo de mi piel algo se acumulaba en mi espalda, poco a poco comenzaba a tomar forma interna.
A medida que pasaban los minutos, interminables minutos, el bulto en mi espalda crecía y el dolor aumentaba. Sentía como los huesos de mi espalda cambiaban de lugar, como un látigo se aferro fuertemente a mi columna y se metió dentro de mi sistema nervioso, ahí, algo dentro de mi reacciono.
Mis ojos duros y abiertos miraron hacia la nada, como esperando a alguien que nunca vendría, mientras mi cuerpo seguía acurrucado. Sentí que el gran bulto se movía contra los músculos de mi espalda, dolía. Poco a poco se fue abriendo mi piel, lentamente la sangre espesa se filtraba y caía por mi espalda, dibujando bellas formas. La primera gota toco el suelo, hizo un eco profundo y obscuro, lo que parecía ser un proceso lento abría cambiado completamente.
Fuertemente el gran bulto abrió cada centímetro de mi piel, lanzando sangre a su paso y manchando de sangre las paredes de la vacía habitacion, la sangre se escurría, era hermosa la vista. En ese momento se desplegaron dos grandes, bellas e inmaculadas alas. Eran mías, eran parte de mi. Podía sentir y oler la sangre, espurriéndose entre cada cerda de cada pequeña pluma. Estas goteaban como la sangre de mi espalda, mostrándome ,así, mi metamorfosis.


By. SweetMadness!

domingo, 21 de febrero de 2010

Gritar.

Solo quiero desaparecer en este momento

No mirar atrás

Quiero poder extender los brazos en sueños

Y volar al país de Nunca Jamás

Quiero llegar a tus brazos y recostarme lentamente

Quiero encontrar un lugar en el cual mecerme placidamente

Quiero suicidarme en este momento, solo así lo lograre

Pero no puedo, porque no soy lo bastante fuerte para entender

Que el suicidio no es cosa rápida, que algo debo perder

Pero no entiendo simplemente que carajo tengo que hacer

Quiero encontrar una persona que crea en mí, en lo que soy

Porque cuantas veces eh sufrido, y no es culpa del amor

Es culpa de la maldita gente de alrededor

Es mi culpa por ver de otro color

Por ver que el mundo no es rosa, y decirlo a los 4 vientos

Soy castigada por tener otra forma de pensamiento

Que se vallan a la mierda vos y tu vieja

Porque acá ya no hay lugar para mentes no abiertas

Necesito que alguien entienda lo que digo

Alguien a quien recurrir

Porque no se si ustedes sabían, ¡pero nosotros podemos morir!

Solo quiero volar, no tener resentimientos

Vivir en un mundo en donde todo sea perfecto

Solo quiero volar, no tener resentimientos

Vivir en un mundo en donde todo sea perfecto

Quiero gritar quiero gritar

Quiero gritar quiero gritar

Quiero gritar quiero gritar

Quiero gritar quiero gritar

Quiero gritar quiero gritar

Quiero gritar quiero gritar

By. Sweet Madness

jueves, 14 de enero de 2010

Mierda, estoy menos expresiva que nosé.
ODIO ESTO


dolor
dolor
dolor
dolor
dolor
ODIOESTO;

domingo, 3 de enero de 2010

Por ti.

No pude ver mas allá de mis deseos, no pude ver lo que tenía por conocer. No puedo creer que haya perdido la oportunidad, no puedo creer que no haya creído en ti. No soporto escuchar esta canción, me hace acordar a ti, me tortura, siento como mil dagas atravesando mi corazón, eso por ti, porque ya no estás a mi lado. No puedo dejar de ver mi maldito corazón latiendo mecánicamente, como una vez dije: necesito de ti para que mi corazón siga latiendo, para seguir sintiendo. Nunca explique esa frase, nunca te explique porque me hacías sentir, con tigo era feliz, era como volar entre las nubes, sin preocupaciones, me alejabas del mundo real, me hacías sentir cosquillitas en el estomago, me hacías sonreír, me hacías suspirar y desvelarme por las noches pensando en ti. Yo te amé, te adoré, te necesité y lo sigo haciendo. Lamento haberte roto el corazón tantas veces... 3 en total. Esto me da pena, me avergüenza no haber aprovechado una persona tan maravillosa, una persona que me hacía reír, una persona que me amaba; pero ya no se qué hacer, estoy confundida, no puedo pensar en tantas cosas al mismo tiempo, no puedo dejar de pensar en ti, ni dejar de pensar en mis problemas, problemas que todo el mundo tiene, pero yo no puedo sola, no puedo sin ti. Por eso, querido mío, te pido perdón por todo lo mal que te hice, no tengo la intención de volver atrás, de volver al pasado, solo quiero aclarar algo: siempre te amé, y espero seguir haciéndolo, porque eres lo único que mantiene mi alma aferrada a este mundo.


By. Sofia Botta

viernes, 1 de enero de 2010

Caperucita rara.

Hace mucho tiempo, en una pequeña casita en un bosque vivía una hermosa niña de cabello rubio, piel blanca, y ojos grises. Siempre iba de aquí para allá con una hermosa capa de piel humana, todos la conocían como “Caperucita Rara”. Ella era una niña con extraños gustos hacia lo oculto y la muerte, pero lo que ellos no sabían era que Caperucita Rara era muy inteligente y fuerte, pero como nadie se acercaba a ella nunca nadie lo pudo descubrir.
Un día su madre le pidió que le llevara una entrega de pastelitos a un cliente, pero se le advirtió una cosa: estaba dentro del bosque maldito. Todos odiaban ese bosque ya que allí ocurrían cosas extrañas, habían animales y plantas horribles y nadie quería entrar allí, pero Caperucita Rara si quería. Ella con ánimo acepto el encargo y fue directo hacia el bosque.
Al acercarse al bosque Caperucita Rara se ponía aun más feliz, ya que a ella le encantaban ese tipo de cosas. Al entrar lo primero que noto fue el frío de ese lugar, suerte que tenía su capa de piel humana. Los altos árboles cerraban el paso de luz y el lugar se hacia mas oscuro mientras se iba adentrando en el. Plantas que se interponían en el camino fue lo único que molestaba a la señorita Rara, ya que todo lo demás le parecía maravilloso: raros animales mutantes caminando rápidamente entre la oscuridad, cuervos que acechaban desde lo alto de los árboles, animales mutilados a un costado del camino, en fin, ese era su paraíso.
En un momento inesperado una enorme bestia se interpuso. Tenía grandes pies con un pelaje blanco, el resto del cuerpo era negro como la noche, tenía grandes garras perfectas para matar a alguien en centésimas de segundos, sus ojos eran pequeños y blancos, completamente blancos, con una mirada penetradora que desmayaría a cualquiera. Tenía grandes, afilados y grises dientes por donde entre medio de ellos salía una sustancia verde y pegajosa, no había duda: era el gran Abaddon. Raramente aparecía sobre la Tierra, pero se sabía que adoraba ese bosque. El le pregunto, con una voz que parecía miles y ronca:
- ¿A dónde vas pequeña niña?
- A entregar un pedido de pastelillos, ¿le interesa?
- No, solo quería saberlo, pequeña aprendiz.
- Adiós gran maestro. - Y Caperucita Rara siguió su camino a través del utópico bosque.
Ya con Abaddon atrás y su vista en el camino pudo divisar lo que ella creía su objetivo: era una casa completamente blanca, a decir verdad contrastaba mucho con aquel bosque. Toco la puerta, pero nadie contestaba, siguió tocando y la puerta se entre abrió, la luz en el interior estaba apagada así que Rara decidió entrar a echar un vistazo. Cuando prendió la luz se llevo una gran sorpresa, no había muebles, era una única y pequeña habitación, solo había extraña caja de cuero negro en el centro. Detrás de ella llego Abaddon diciendo:
- ¿Te gusta mi casa, pequeña aprendiz?
- Ab…Abaddon, no sabía que tú vivías aquí. ¡Lo lamento tanto Abaddon!
- Ahora lo lamentaras aun más.
Caperucita Rara fue corriendo hacia una esquina de la habitación intentando escapar de Abaddon, pero fue inútil.
Abaddon fue hacia la caja de cuero que se encontraba en el interior de la habitación, saco unos clavos y se acerco hacia la niña. Esta de lo atemorizada que estaba comenzó a llorar y a gritar, Abaddon clavo en la pared a Rara como clavaron a Jesús en la cruz. Sangre comenzó a salir de sus heridas, la pared comenzó a tener otro color, un color a sangre, oscura sangre. Abaddon cambio completamente, esta vez sus ojos comenzaron a tornarse rojos, tenia sed. Comenzó con sus enormes garras a cortar el cuerpo de la niña, a cada rasguño la mujercita lloraba y se retorcía de dolor pero Abaddon no podía parar, este era su hobby. Con la sustancia verde comenzó a llenar a la niña, a medida que cada gota la tocaba su piel y su ropa se quemaba y quedaba su carne al descubierto, la mujercita tenia la mayor parte de su cuerpo a carne viva y Abaddon se impacientaba cada vez más necesitaba sentir esa deliciosa carne en su boca y saborearla. Así que comenzó: agarro a la pequeña aprendiz del cuello yo lo mordió, arranco pedasos de carne con el y comenzó a tragar y degustar. Siguió así con sus piernas, quebrando cada hueso y escuchando los gritos de su pequeña favorita aprendiz. Abaddon estaba tan sumergido en su naturalidad animal y demoníaca que arranco a la niña de la pared y la apoyó en el suelo, la niña grito y lagrimas quedaron suspendidas en el aire. De un mordisco Abaddon se trago el torso de la mujercita, dejando al descubierto sus pulmones, pero había algo que nadie se hubiera imaginado: no tenia corazón. Eso a Abaddon lo exitó aun mas, así que siguió devorando sus huesos, mordiendo, tragando y degustando, siguió con lo que sobraba de su pecho. La pared y el piso de la habitación estaban cubiertos de sangre. Solo quedaba algo por devorar: la cabeza de la niña. Raramente Abbadon no lo hizo, dejo la cabeza, junto con la capa de piel humana, en el piso. Abbadon se fue cerrando la puerta detrás, y se perdió en lo oscuro del bosque.
Metros mas adelante, se encontraba una hermosa y hogareña casa. La entrega nunca llego.



By. Sweet Madness

Great Big White World - Australia 2009


Sweet Madness & Teenage Dead Girl <3

I Love U.

I Love U.